Si no, no me explico toda esa juventud drogada y que se escapa de sí misma hacia cualquier lado para encontrar algo verdadero, o que se suicidan para encontrar la única verdad de estar vivo, la muerte.
Con todo te colocan como con una estaca contra la pared: con el hoyo en
la yugular de Martin Luther King, con la vista de la viuda llorando desconsoladamente a su lado, con el bombardeo de Viet Nam, del
hundimiento de un barco donde se salvaron unos pocos, del estreno de una
películla de Tony Richardson, del color del rouge que se usará esta
semana o la nueva galleta para el perro. No tienes tiempo de elegir o
meditar tu elección. Si no escoges inmediatamente te quedas atrás hasta
que desapareces.
Parece que a nadie le gusta ser uno mismo, aunque se esté solo. Prefieren ser solos en un montón de sólos.
Amorcito, Chile, además de estar en manos de los norteamericanos y de poseer otros defectos, es un lugar donde la tierra es tierra y el pan es pan; un lugar donde se puede encontrar uno mismo y encontrar a los demás con compás de verdadera vida, de vida pura, natural. Ojalá que nunca la «civilicen» como acá. La prefiero así; bruta, suelta y libre."
Extracto de una carta de Víctor Jara escrita a su mujer, Joan Jara, en 1968, mientras recorría Inglaterra como director de teatro, visitando diversas compañías gracias al British Council.
Hoy se cumple el 42º aniversario de su muerte, recomiendo leer el libro escrito por Joan Jara, su mujer: "Victor Jara, un canto truncado"
"El artista tiene que estar comprometido con la realidad de su país, debe sentir los problemas con más fuerza que el resto y denunciar todas las lacras que hace al hombre indigno de su calidad humana" Victor Jara
Psst! Si te gustó, puedes...
Parece que a nadie le gusta ser uno mismo, aunque se esté solo. Prefieren ser solos en un montón de sólos.
Amorcito, Chile, además de estar en manos de los norteamericanos y de poseer otros defectos, es un lugar donde la tierra es tierra y el pan es pan; un lugar donde se puede encontrar uno mismo y encontrar a los demás con compás de verdadera vida, de vida pura, natural. Ojalá que nunca la «civilicen» como acá. La prefiero así; bruta, suelta y libre."
Extracto de una carta de Víctor Jara escrita a su mujer, Joan Jara, en 1968, mientras recorría Inglaterra como director de teatro, visitando diversas compañías gracias al British Council.
Imagen cortesía de Pedro Encina |
Imagen cortesía de Daniel Hernández |
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Nominarme a los Premios Bitácoras 2015,
en la categoría Acción Social,
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¡Gracias! ^_*
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