Grafitti de la fachada, por Sabotaje al Montaje |
Más info en su blog |
En este contexto, con un juicio para mañana mismo y una orden de desalojo para el seis de octubre (noticia), se inauguró el 13 de Septiembre el Festival de Arte de La Tabona (F.A.T.), con la idea de "vamos a hacer algo gordo" y con un cartel más que entrañable.
El festival muestra la obra de más de 28 artistas en un espacio cuyo objetivo es "construir realidades y relaciones que no impliquen relaciones de poder".
Una pequeña muestra su biblioteca |
Camisetas conmemorativas del Festival |
Actualización, 24-09-14: Ayer martes por la mañana se anuló el juico por desalojo de la casa, hay negociación con las monjas para permanecer allí hasta el 15 de enero.
Mezcla de esto y aquello |
La presentación comenzó a las 19h, en una sala llena de material de construcción y herramientas, que nos animaron a usar para construir con ellas un espacio común.
Manifiesto inicial del festival |
¡La gente no tarda en participar! |
Recordaron también que cada martes a las 19:30h hay asamblea, en la que puedes participar y proponer otras actividades.
Luego recibimos un tríptico con el programa del día y un mapa que omitiremos por "motivos de seguridad", se abrieron todas las salas al público y comenzó la proyección del "cabaret del aniversario".
En el FAT hay fotografía... |
...vídeo, escultura, y mucho más... |
Un rato más tarde tenía lugar el primer pase de Fiscoteatro.
Donde antes había un largo pasillo, ahora hay una puerta. La habitación 108 ha aparecido y allí los actores Antonio Cifo y Toni Masip nos ofrecen tres pases de dos obras cortas tituladas "El Fan" y "¿Otra vez papá?"... a cuál de las dos más impresionante, pero no daré detalles para no hacer spoiler, ya que este viernes 26 repiten función en el Café Siete a partir de las 21h.
Cartel de su actuación |
Instalación de Néstor Travieso |
Media hora más tarde, comenzó la performance de Paula Castillo, en una habitación grande amueblada tan sólo con un banco negro al fondo, y en él cinco montañas de ropa.
Imagen cortesía de Sara |
Algunas personas hablaban al principio, pero al terminar la primera montaña de ropa toda la sala callaba y resoplaba con ella, mirándola con ojos de "no puede hacerlo", "quedan cuatro montañas más", "es demasiada ropa"... como asistiendo a una tortura autoimpuesta, una transformación dolorosa e inevitable.
Si la primera montaña era de camisetas y vestidos, la segunda es de leggings, faldas y pantalones. Las bocas comienzan a abrirse, las cejas se acercan peligrosamente a la nuca.
Al terminar la segunda montaña, mucha gente fruncía el ceño, bastantes miradas de "se está haciendo daño", una despistada que pasa por allí, echa un vistazo y suelta "¡ja! ¡No tiene cuello!", pero entra... y también se calla.
En las tres siguientes, el silencio y la tensión sofocan. De 150 prendas o más, tan sólo rechazó un par de ellas tirándolas al público.
Y lo consigue, con las cinco montañas de ropa puestas, y un "muchas gracias por venir" finaliza su actuación y un estruendoso aplauso le responde.
A las 22:15h, comienza la residencia de Laura Iballa. Entramos unas cuarenta personas en una pequeña y acogedora habitación, amueblada con una mesa, dos sillas, flores, una botella de vino blanco, un par de copas y varios libros.
Imagen cortesía de Sara |
Nos invita a un chupachups con forma de corazoncito y, estando servidos, se cambia de ropa en silencio, abre su chupachup, se sube a una silla y recita unos versos sobre el amor.
Con esta residencia invita a tener una cita con ella, hasta el cinco de octubre, para hablar sobre el amor romántico, no para dar respuestas sino para buscarlas juntos, rompiendo con el discurso de "todos hemos vivido y visto suficiente sobre amor como para necesitar hablar de ello cuando somos protagonistas".
Rápidamente uno de los asistentes pide una cita "para ya" y se sienta frente a ella, abren el vino y él comienza a hablar asumiendo sus torpezas... a lo que ella reacciona rápidamente tranquilizándole y devolviéndole la confianza, permitiéndole comenzar de nuevo, ofreciéndole unas preguntas orientativas, y él se decide por "qué es el amor". A partir de ahí la conversación (o la cita) queda en la intimidad de quienes asistimos.
A las 23:30h comienza el recital de poesía de Danae Castro y Alberto Diez. Tocando temas como los conflictos de género, los estereotipos masculinos y femeninos, el empoderamiento, las Enfermedades de Transmisión Sexual con "es noche de zombies" , la melancolía, el síndrome premenstrual con versos como "y lloré por el pladur", la "uña y la carne", "el averno", el cuento de "un ser completo" y un ejercicio teatral con moraleja... nos transportaron rápida y magistralmente a un mundo de ensueño, sin tapujos ni complejos para vivir el amor y todo lo que lo rodea. Quiero destacar el "digo que yo no soy un hombre puro" de Nicolás Guillén.
A las 00:30h comenzaron los conciertos con "The Broken Retrovision" y "Electropunk selectores", de los que poco puedo decir... ya que volví a casa para preparar una tarta de calabaza que había prometido para el domingo.
Durante las seis horas que estuve allí me empapé de la ilusión de sus organizadoras y participantes, sintiendo mucho cariño e interés en que todo el mundo estuviera cómodo en la casa.
Te animo a disfrutar del F.A.T., a jugar con él, a compartirlo y difundirlo, pero sobre todo a conocer el espacio que lo hace posible, La Tabona, y ayudar en el difícil proceso que está atravesando.
Gracias al Colectivo Organizador del F.A.T (en especial a Paula, Laura, Noelia) y a La Tabona por permitirme escribir sobre el festival, la casa y pasarme las imágenes que ilustran este artículo.
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